Las condiciones económicas que prevalecen en México, sumido en una constante crisis, ocasiona que miles de pobladores principalmente de origen indígena se desplacen de la región centro, específicamente del estado de Hidalgo a la región norte del país, desde dónde constantemente solicitan mano de obra barata para labores agrícolas.  Familias enteras migran durante meses, ocasionando que las niñas, niños y adolescentes pierdan vínculos con su lugar de origen y sus procesos educativos. Ante esto, el Estado no cuenta con un programa de reinserción y seguimiento que permita disminuir el rezago educativo y la discriminación dentro de los espacios de interacción comunitarios y escolares. En una educación fragmentada, es casi imposible que los docentes puedan propiciar procesos interculturales, en primer lugar porque no existe capacitación para ello y segundo porque no es un tema relevante. El enfoque intercultural planteado desde la oficialidad no cubre más allá de acciones de reconocimiento, por lo que al perder elementos identitarios los niños jornaleros son invisibilidades y excluidos. Mediante un estudio cualitativo buscamos factores de riesgo que posibiliten enfocar acciones de reconocimiento y de inclusión en comunidades expulsoras y receptoras de niños jornaleros.

Autor: Amilcar Torres Martínez (Dirección de Investigación Educativa. SEPH)    Correo electrónico: amilcartorres0@gmail.com