En el estado de Guerrero hay una importante participación de las mujeres indígenas en los Movimientos sociales, en las luchas por el reconocimiento y la defensa de los derechos de los pueblos originarios y del territorio. Pero las condiciones estructurales impiden de diversas formas el reconocimiento de las mujeres al aporte en la construcción de dichos movimientos.
En la lucha por la defensa del territorio tanto en los contextos comunitarios como en los contextos académicos la lógica patriarcal se sigue imponiendo sobre todo en algunos contextos en donde se minimiza o invisibiliza la participación de las mujeres, así como se minimiza o niega la violencia que se ejerce contra ellas.
Por ello la historia de la experiencia las mujeres que participan en procesos comunitarios incluyendo la mía, pretende abonar a la reflexión sobre el lado obscuro de las luchas comunitarias, autónomas y anticapitalistas que no pretender atender las necesidades de las mujeres ya que no respetan sus derechos ni les permiten ocupar espacios de toma de decisiones.
Esa violencia alcanza a todos los cuerpos femeninos y masculinos, al tener que vivir en un contexto atravesado por la delincuencia organizada, el narcotráfico y la lucha armada de diversos grupos. En este contexto las mujeres tenemos que gestar nuestras propias luchas al interior de las organizaciones de base que hemos venido construyendo. Es aquí donde la autoetnografia me permite narrar en primera persona lo que vivimos muchas mujeres que defendemos el territorio.

Autora: Anna Rosa Domínguez Corona  (Escuela Nacional de Antropología e Historia)    Correo electrónico: annadominguezcorona@gmail.com