Aysén fue parido en el siglo XX como espacio “administrable” y administrado por el Estado-nación chileno. Pero su gestación cultural ocurre antes y contra ese estado nación, aunque también luego de ocurrir, convoca, vocifera por la presencia del “administrador”. Y su desarrollo oscila entre la autopercepción isleña y la modelación centrina.
Textualidades de distinto tipo, origen, sentido, función, fueron impactadas por la otredad aysenina: una “confusión” de costumbres, jergas, haceres, una desviada cultura, “argentinizada” en el lado de las pampas y contrafuertes cordilleranos; anárquica y solitaria sobre la mar interior del Pacífico. Ambas tamizadas por la lejanía y la inmensidad.
Este impacto obliga a autoras y autores a dejar pedazos etnográficos en sus textos, que les permitan de algún modo lidiar con el territorio y las gentes que lo habitan, pero también dar contexto a lo que se proponen escribir (un cuento, una memoria de título, un informe técnico, una etnografía incluso).
Este texto desgaja el corpus interpretativo de Aysén, lo separa en trozos para buscar en ese ejercicio liberar lo que ha sido vivido en el territorio; y a la vez reúne los pedazos etnográficos esparcidos en diversos textos. Con este conjunto, comienza a escribir como gesto de costura, el Aysén del siglo XXI.
Autor: Lic. Mauricio Osorio Pefaur (Editorial Ñire Negro)