El cambio climático es el principal problema que enfrentamos; necesitamos acción urgente. Sin embargo, esta urgencia no puede llevarnos a omitir los factores que producen el problema y determinan que ciertos sectores sean más vulnerables que otros. La coherencia de las políticas de cambio climático depende de nuestra capacidad de abordar integradamente los diversos conflictos socio-ecológicos que enfrentamos. En Chile, los pueblos indígenas, y en especial las mujeres indígenas, son uno de los grupos más vulnerables ante el cambio climático. En el caso del pueblo mapuche, esta vulnerabilidad de debe principalmente a su histórica marginación de los procesos de toma de decisión y una victimización que los posiciona como receptores de políticas públicas que omiten sus modos de relacionamiento con el territorio. A este escenario se suman las presiones derivadas de un régimen legal que los priva del derecho al agua, las cuales actualmente se refuerzan con una mega sequía que afecta la zona centro sur del país. A través de un enfoque etnográfico y basado en la ecología política, esta ponencia analiza cómo las mujeres mapuche-pehuenche perciben, interpretan y responden a la crisis hídrica y el cambio climático en Lonquimay, Chile. El aumento de las temperaturas ha producido una disminución del almacenamiento de agua en las montañas, cuyos efectos en cascada impactan directamente la economía y cultura pehuenche. Las mujeres pehuenche atribuyen la escasez hídrica a un sistema de pensamiento dicotómico que agota a la naturaleza y la empuja a responder. Este sistema se fortalece por respuestas estatales, que profundizan la economía neoliberal y la dependencia en la ayuda estatal, y políticas climáticas que refuerzan la exclusión. Los aportes de estas mujeres permiten comprender la inseguridad hídrica y vulnerabilidad climática de manera distinta y, de este modo, promover soluciones más apropiadas y justas.
Autora: Rosario Carmona Yost