En Colombia el modelo de desarrollo rural, la distribución y uso de la tierra han sido persistente en discusiones políticas y académicas. En este país han predominado el enfoque hacia la gran propiedad, monocultivos, extractivismo y la ganadería extensiva e improductiva. En consecuencia, el índice de concentración de la tierra es uno de los más altos en el continente, persiste la pobreza rural y los riesgos para la soberanía y seguridad alimentaria.
La disputa por la tierra se transformó en un conflicto social, político y armado. Desde inicios del siglo XX surgieron luchas campesinas para acceder a tierra. En los años 40 emergieron grupos insurgentes de izquierda, entre ellos las FARC E.P. Desde 2012 iniciaron diálogos de paz con el Estado Colombiano, uno de los puntos en discusión fue el tema rural.
En 2016 se firmó un Acuerdo de Paz, que contiene elementos necesarios para superar la pobreza rural y las brechas sociales entre el campo y la ciudad. El proceso de implementación se ha convertido en otro espacio de disputa entre la clase tradicional, el partido político que surgió del acuerdo y parte de la sociedad que considera justicia social la implementación integral del Acuerdo.
Autor: José Luis Sánchez Correo electrónico: luissanpa@gmail.com