Durante la última década la región de Coquimbo ha visto surgir nuevos grupos indígenas en la que aspiran a tener reconocimiento cultural y político en espacios donde antes habían estado excluidos. Esta necesidad y deseo, que se une a los de grupos ya establecidos y que se ha reforzado con el reconocimiento que han tenido Diaguitas y Changos dentro de idea de plurinacionalidad, que dominó la redacción de la fallida Convención Constituyente, se contrapone y une con los intereses de comunidades agrícolas cuyo asentamiento data de siglos y, formalmente, desde la década de 1960. Estas comunidades, ocupantes antiguos de los valles y montañas, desplazadas hacia las zonas de secano, oscilan entre la adscripción a la nueva indigenidad y la contraposición hacia grupos que reclaman territorios que históricamente han ocupado y explotado campesinos empobrecidos.
El presente trabajo busca exponer, desde la perspectiva de los comuneros, el modo en que comprenden a los grupos indígenas, en qué medida adhieren a las demandas históricas que poseen grupos Diaguitas y Changos, y cómo piensan enfrentar el que otros grupos realicen reivindicaciones que, en ocasiones, van en contra de demandas campesinas.
Autor: Tomás Ernesto Ríos López Correo electrónico: terioslopez@gmail.com