Desde su inicio la colonización, mirada de una manera muy crítica, inició con la introducción e inducción de la evangelización de manera pacífica, aunque notoriamente silenciosa. Este proceso evangelizador fue sin embargo profundamente destructivo ya que nos llegó hasta la fecha como un látigo que se debe aguantar y soportar.

La recuperación del idioma chesungun, nuestra lengua, podría ser un inicio lento poco conocido de revitalización de la que todavía no se conoce mucho el impacto debido a su carácter recién. En efecto, se está realizando en las escuelas como una asignatura, también es una puerta en marcha, aunque lenta porque los hablantes son muy pocos. Los niños/as todavía no lo asimilan como un idioma materno. En el dominio de la salud se puede notar un avance más notorio. Pero hay tanto que reparar e inducir que faltará mucho tiempo. En estos procesos de descolonización crítica, estos procesos arrancarán plenamente con el reconocimiento profundo de los pueblos originarios de Chile y en el establecimiento cabal de políticas educativas y sanitarias interculturales en las que el mundo académico junto con los indígenas podría jugar un rol importante.

Autor: Melita Gómez Imilmaqui  (Escuela Rural de Pilmaiquén – Puyehue)   Correo electrónico: gomezmelita0@gmail.com