En el océano Pacífico existe un grupo humano que se considera Pueblo de Chile, que problematiza el abandono del Estado y el valor de su cultura insular, proponiendo mecanismos para su reconocimiento como pueblo tribal, ejercicio llevado al proceso constituyente a través de propuesta de norma. Un pueblo particular, anclado a una de las últimas áreas descubiertas por la humanidad, entendida como un verdadero laboratorio biogeológico, para comprender y reparar la huella tardía humana, considerando el valor cultural, perpetuado por generaciones, desarrollando una identidad pesquera langostera, acreedora de una socio-economía ecológica, valorada internacionalmente. Una cultura isleña protectora de los ecosistemas de sus islas, que ha otorgado soberanía y valor geopolítico para Chile, invisibilizada en las políticas públicas, en las consultas y en la ley; pero garante de los títulos y derechos que la naturaleza archipielágica ha obtenido (Reserva Biosfera, Parque Nacional, Área Marina Costera Protegida y red de Parques Marinos). Hoy nuestro Pueblo, forjado en autonomía y en armonía con la naturaleza, requiere reconocimiento, como parte inherente de los archipiélagos Juan Fernández y Desventuradas, por cuales transita, pertenece y protege.

Autora: Jaritza Rivadeneira Muena   Correo electrónico: j.rivadeneira.muena@gmail.com