Vivimos una época de crisis global, en que destaca una crisis de valores de convivencia humana. Los relatos orales ancestrales, que son parte fundamental de la historia mítica de los pueblos originarios de América Latina, nos ofrecen un espacio didáctico para volver a creer en la transcendencia de la humanidad. En este trabajo analizamos diversos relatos orales de los pueblos originarios de nuestro país. Ellos revelan, por un lado, el origen del universo, de los seres que lo habitan y de la propia aparición del ser humano y de su organización social, por tanto, dan cuenta de la identidad histórica, étnica y cultural de un grupo que los preserva y reproduce de generación en generación. Por otro lado. hay relatos de formación ético-social que por lo general, utilizan personajes de la fauna local para que al interactuar – entre ellos o con la gente- se generan conflictos muy parecidos a los que se vive en la sociedad humana, y lo más interesante, que en su desenlace se desprende una reflexión o lección atingente a nuestros tiempos, que promueven el Buen Vivir de las familias y las comunidades indígenas. Sin embargo, -hay que decirlo- la narrativa oral ancestral ha dejado de reproducirse oralmente, relegándose a archivos o registros escritos o audiovisuales guardados en alguna biblioteca o centro de documentación. Lamentablemente en las aulas de nuestro país, tampoco se da mucha importancia a la narrativa oral y a su función formativa en los niños. Algunas veces se los usa de entretención, otras como lectura complementaria dejando de lado su análisis axiológico. En la actualidad un grupo de andinos estamos tratando de revivir algunos relatos andinos, a través de representaciones de títeres, de teatro y de animaciones digitales. Creemos que los relatos ancestrales, ofrecen un potencial valórico- formativo importante para los niños, no solo para los pueblos originarios, sino para toda la sociedad nacional.

Autor: Juan Álvarez Ticuna                 Correo electrónico: intikuna@gmail.com